Muchas veces deseamos incorporar vidrio en el hogar, oficinas o exteriores, pero al ver la cantidad de opciones que existen, puede resultar un poco complejo decidirse por alguno de ellos, aunque los más comunes son el vidrio templado y vidrio laminado, aunque son aplicables en diferentes sectores y son fáciles de diferenciar, es importante reconocer que ambos son resistentes pero algunos son más recomendables en algunos casos.
Aunque estos dos tipos de vidrio parezcan iguales, esto se mantiene lejos de ser cierto, la principal diferencia radica en el modo de fabricación, pero también se pueden diferenciar por el uso o por la aplicación de cada uno, sobre todo en el área de la construcción. Entre el vidrio templado y el vidrio laminado, alguno representa mayor resistencia en ciertas ocasiones muy específicas, pero si conoces las diferencias existentes podrás decidirte por la mejor opción.
El vidrio templado y el vidrio laminado están fabricados de maneras diferentes
La diferencia que más llama la atención es el proceso de fabricación de cada uno. El vidrio laminado está compuesto por hojas o láminas de vidrio monolítico, estas pueden ser dos o más, pero de la misma manera también se incorporan láminas de polímeros plásticos, de manera que si el vidrio se rompe los trozos de cristal se mantienen adheridos a la lámina de plástico.
Mientras que el tratamiento térmico se hace presente y es fundamental en la fabricación del vidrio templado, con el fin de aportar mayor resistencia. Este vidrio se calienta hasta obtener una temperatura muy elevada, observándose incluso el reblandecimiento del vidrio, una vez conseguido la temperatura necesaria, el vidrio se somete a un proceso rápido de enfriamiento con aire.
Otra de las diferencias entre el vidrio templado y laminado radica en la resistencia al calor
El proceso de calentamiento del vidrio templado hace que este aporte mayor resistencia al calor, este no se puede derretir y tampoco se rompe fácilmente. Mientras que el vidrio laminado, puede soportar altas temperaturas por un corto tiempo, pero estando expuesto derretirse, por lo que no aporta mayor resistencia al calor.
El vidrio templado y el laminado se pueden diferenciar por la forma en que se rompen
Aunque ambos son resistentes a los golpes, la manera en que se rompe es otra de las diferencias entre el vidrio templado y laminado. El vidrio templado está fabricado para tener mayor resistencia térmica y mecánica, pero un fuerte impacto puede romper la pieza de vidrio, del cual resultan en trozos muy pequeños que no aportan ningún tipo de peligro.
Mientras que el vidrio laminado también aporta resistencia, sobre todo a la penetración o golpes, pero al ser impactados la lámina de plástico conserva cada uno de los trozos del vidrio manteniendo la superficie unida, sin representar riesgos de cortes o cualquier otro peligro. Aunque existen otras diferencias, es importante dejar claro que estas son las que se destacan y principales para tomar la decisión de incorporarlas a cualquiera de las áreas.