Actualmente, las puertas hechas de vidrio para duchas están teniendo el protagonismo que poseían las cortinas de plástico tradicionales, ya que estas son muy poco efectivas impedir la salida de agua. Debido al aumento de las duchas en los baños actuales, el número de bañeras y tinas ha sufrido una disminución notable.
Como consecuencia, ha aumentado potencialmente el mercado y la instalación de puertas de vidrio y divisiones de vidrio, así como también otros elementos que complementan las decoraciones de baños.
Si escoges bien la puerta de tu baño, seguramente hará más confortable el tiempo que estés en tu baño y te dará la sensación de limpieza y amplitud.
Si necesitas escoger una puerta de vidrio para tu baño, lo primero que debes tener en cuenta es que los elementos de decoración se verán como un conjunto, es decir, como un único elemento, que configurará un “espacio exclusivo” en nuestro baño.
Por esta razón, nos conviene investigar sobre los distintos accesorios que nos ayudarán a conformar ese espacio, escogiendo el tipo de plato para la ducha, los azulejos para las paredes y el material del cuál estarán hechos, el tipo de grifo. Todo esto para que todos los componentes que escojamos al final, combinen entre ellos.
Puertas de duchas y sus variables existentes
Para elegir la puerta de ducha para tu baño, primero debes conocer las diferentes variables de las cuales tendremos que escoger.
También tendremos que detenernos a pensar la estanqueidad de la puerta, si preferimos que nuestra ducha cierre herméticamente o no, y con respecto a la puerta en sí, tener conocimiento de los tipos de aperturas que tendremos a nuestro alcance: abatible o corrediza.
También debemos conocer en cuanto a los diferentes tipos de diseño y a los tipos de estructura de la puerta, ya que podemos encontrarlas con perfilería, hechos de diversos materiales y de diferentes tipos, e incluso, podemos encontrarlas sin perfilería. Encontramos también, una multitud de variaciones, en cuanto a acabados de puertas de duchas.
Necesidades Peculiares para valorar la puerta de ducha para tu baño
Para escoger de manera asertiva la puerta que escojamos, debemos valorar qué necesitamos, en primer lugar; para lograr esto, es importante pensar en las personas que le darán uso al espacio de la ducha, debido a la edad, estilo de vida y las costumbres de dichas personas.
Debemos establecer si lo que queremos que destaque en nuestra puerta de ducha de baño será su seguridad, su facilidad y rapidez para la limpieza, la estanqueidad de la puerta, su comodidad para acceder al interior, la estética, y otros aspectos o características que podrán ayudarnos a descartar alternativas que no logren satisfacer nuestras necesidades.
El aspecto que nos ayudará más a determinar la puerta para nuestra ducha, es la forma de la ducha, donde la puerta va a adaptarse. También, debemos tener en cuenta el espacio disponible para acceder a la ducha y lugar desde donde se ingresa, ya que de esto dependerá el tipo de apertura más adecuado para la puerta.
Versatilidad de las puertas corredizas
El tipo de apertura más utilizado en las puertas para ducha es la puerta corrediza, ya que es fácil adaptarla para las distintas formas y tamaños, además de esto, no se necesita espacio extra para la apertura de la puerta.
Es recomendable usar puerta corrediza en duchas que carecen de espacio de acceso, puesto que permiten una apertura angular, facilitando el acceso.
